Editores: Thad Sitton, George L. Mchaffy, O. L. Davis Jr. Se dice que el Hombre lo es gracias al desarrollo del lenguaje. Pese a ello, a partir de la Revolución industrial, el auge del cientificismo relegó su estudio a un segundo plano. Sólo en fecha reciente, en particular desde las décadas de los cuarenta y cincuenta, se han revalorado las tradiciones orales como fuente histórica. La Historia, excesivamente preocupada por los marcos teóricos, se había olvidado de uno de sus veneros originales, y aun renegaba de él. Pero en el sur de Estados Unidos, un grupo de universitarios recurrió a la fuente oral, por medio de entrevistas con quienes fueron protagonistas de algún acontecimiento. Nace así la llamada historia oral, la cual, ya en los setenta, cobra auge entre profesores, estudiantes y público en general.
?La historia oral escolar sirve para salvar la brecha entre lo académico y la comunidad, trae la historia al hogar, ya que relaciona el mundo del aula de clase y el libro de texto con el mundo social directo y diario de la comunidad en que vive el estudiante. - De este modo define Thad Sitton, la naturaleza y los objetivos de su guía introductoria a las técnicas y posibilidades de una Historia hecha con la palabra hablada.
0 Comments:
Publicar un comentario